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jueves, 2 de junio de 2011

REGRESAN LOS ACCIDENTES CON BOMBAS.

Regresan los accidentes con bombas

Ya en nuestra historia reciente y viviendo la política de la dictadura hemos sido testigos de mas de medio centenar de muertes producidas por los llamados artefactos explosivos.
La mayoría de ellos –exceptuando el caso Prats, Letelier, los llamados Cajeros de Calama, y algunos otros- fueron presentados por la prensa y por las organizaciones políticas de los propios muertos como accidentes de manipulación, errores lamentables, costos de la lucha, daños colaterales etc.

El objetivo de estas y otras definiciones y calificaciones difundidas por los medios de comunicación monitoreados desde la DINACOS y el Ministerio del Interior fue instalar en la opinión pública la creencia de la existencia de un terrorismo cruel y despiadado vestido de resistencia.
La forma era demostrar que la oposición y la resistencia éramos terroristas con apellidos varios: marxistas-miristas-comunistas-violentistas etc.
El método era mostrar que estos “accidentes” sucedían por fallas en la fabricación o en la activación de estos artefactos y eso hacía que la acción se volviera en contra del actor. A ésta contra-política en la Inteligencia lo llaman: “cocinarse en su salsa”.

Así fue como de una mentira se construyó una idea que de tanto repetirse, caló en muchas personas derivada de la “coincidencia” de lo afirmado por el vocero de turno de la dictadura, con los medios de comunicación y la ratificación de los medios clandestinos en declaraciones de la jefatura de los propios caídos, vía panfletos, o publicaciones oficiales como El Rebelde. Esto penetró el razonamiento de muchos hasta después de 1990, incluso de los miembros de la Comisión de Verdad y Reconciliación que en muchos casos los declaró sin convicción, como si se hubieran inmolado ajenos a una lucha por la libertad. Pero eso era en dictadura. ¿Qué pasa ahora cuando estos hechos suceden en “democracia”?

Veamos cuales son las cosas en común y cuales las diferencias entre ambos periodos para un mismo hecho, consistente en la muerte por explosiones.

Las diferencias:

En dictadura eran DINAMITADOS con Trotil, Pentolita, TNT, C4 todos estos productos eran altamente controlados por la seguridad del estado, tanto en su importación, comercialización o fabricación. Dicho de otro modo estaban bajo el monopolio del estado, en particular de FAMAE y la Escuela de Ingenieros Zapadores de Tejas Verdes de San Antonio.

Ahora usan pólvora en extintores de vehículos.

En dictadura todos los dinamitados conservan las manos intactas, es decir no hubo manipulación. Salvo excepciones, sus cuerpos son terriblemente destrozados por la potencia del explosivo. Nadie sobrevive a la explosión salvo tres excepciones que estaban distantes.

Ahora en una manipulación se prueba que en una explosión de menor capacidad de destrucción las manos son las más afectadas.

Las coincidencias:

Cuando hay hechos políticos importantes o gravitantes para el poder central, al igual que ayer vuelven a ocurrir “accidentes” y continúan muriendo jóvenes que creen que se puede cambiar el orden burgués rompiendo las vitrinas de los símbolos del capital.
Surge entonces la vieja treta de las operaciones psicológicas: desviar y distraer la atención. Sobre todo cuando un Juez intenta avanzar investigando contra la impunidad de la Inteligencia en los crímenes de Frei Montalba, Thoá, Allende y Neruda.
Para ello la Inteligencia del estado tiende una cortina de humo, y de paso instala que los próximos muertos Mapuches en huelga de hambre, serán muertos terroristas. Cortina de humo que esconde muchas cosas, como el montaje del ex Fiscal Peña, distraer la atención de la  huelga de los Portuarios que se extiende, desvía el rechazo al negociado del pulpo llamado Hidroaysén, esconder la lenta reconstrucción por el terremoto, esconde la discusión sobre el lucro y calidad de la educación, sobre la cobertura de la salud pública, de los endeudados en la vivienda, de las colusiones de las eléctricas, de los laboratorios y las farmacias, de la deuda de los profesores y un largo etc.

Si no hay una excusa, es necesario inventarla.

El blanco escogido para infiltrarlo y elevarlo a la categoría de peligrosos para la sociedad y la convivencia nacional con apellido de terroristas, fue el más fácil de infiltrar: las ingenuas tribus urbanas. Una moda pacifista de niñas y niños adolescentes que surgió de niños consumidores de modas: naturistas, vampiristas, japonesistas, satanistas, punkistas, vegetarianistas, metalistas, pacifistas y un cuanto hay de ondas que visten raro, que hablan más raro aún, y que tenían su propia expresión artística y cultural contestataria pero absolutamente inofensiva.
Inducir una ideología rupturistas disfrazada de acción directa y denominada anarquista, en un sector social segregado y automarginado no es difícil, mas fácil aún es cuando la mayoría son adolescentes y el sistema y el estado burgués se presta para ello, desde lo más elemental, como que la DINACOS de ayer es la expresión de hoy en el frío autoritarismo casi o nazi que sus voceros esgrimen diariamente cuando hablan autoritarios y amenazantes. Parece mentira que tengan estudios superiores, más parecen milicos que comunicadores.

Eso en los adultos a lo más nos produce vergüenza ajena por el gobierno que tenemos, pero en los niños con sensibilidad y espíritu crítico no pasa lo mismo. Ellos son tan reactivos como permeables. Ayer estaban metidos en su onda e ignoraban al estado, no estában ni ahí con la política, cuando les surgió el invento creador de hacer y practicar cultura en las casas abandonadas, y pasarlo bien gregariamente, “justo” en su mejor momento adolescente es “orientado”, inducido y cooptado para asumir la nueva verdad, la buena nueva que les anuncia que están llamados a cambiar la realidad que desprecian, y para ello hay que romper vitrinas con petardos. Esos niños acatan las orientaciones de sus ideólogos y jefes logísticos, bien armados en argumentos y antipolíticos, argumento recurrente del tirano Pinochet cuando se refería a la oposición. No es casual que ambos jóvenes afectados por explosiones durante este periodo se hayan autodefinido como  “anarquistas” y que en sus vidas hayan sido ambos lindos muchachos sanos, amables, educados, queribles, amorosos. Ninguno había sido antisocial, ni había pasado por el SENAME, ni había estado procesado por delincuencia común aunque extrañamente el Fiscal Peña los haya tenido en su lista negra.

Pero ¿quien dice que sus ideólogos o líderes son realmente aquellos que parecen o dicen ser?  La infiltración no es un método nuevo en la lucha de clases, ni tampoco se improvisa, ello lleva años de preparación y de enmascaramiento y sus agentes para “legitimarse” suelen destacarse como los más ultrarrevolucionarios”. Nosotros ya pasamos por eso con consecuencias desastrosas.
¿Ingenuidad o inmadurez política? Como sea hay una sociedad y un sistema que alimenta el descontento, hay infelicidad y ante la ausencia de una vanguardia clara y realista la inducción de políticas seudo revolucionarias encuentra un caldo de cultivo. Los agentes encubiertos como intelectuales, teóricos, mesías y activistas más intransigentes tienen en los jóvenes más sensibles y despolitizados un terreno fértil para inducirlos y hasta para los mandados. Es triste decirlo pero es una realidad dolorosa.

¿Donde a estado la ANI?

¿Cuál ha sido el rol de la ANI en estos accidentes de los autollamados anarquistas?
No es raro entonces ver que la Inteligencia jamás haya infiltrado a los grupos neo-nazis que han cometido ya varios crímenes en este periodo, todos ellos contra los llamados Flaites o Gay.
Es imposible pensar que la ANI no sepa quien es el logístico de los muchachos anarquistas. Es imposible pensar que la ANI no los tenga infiltrados, es imposible que la ANI no haya detenido a tiempo las explosiones.
Por lo tanto acuso a la ANI de ser a lo menos cómplice por omisión. Sabemos que su objetivo es destruir las organizaciones antisistémicas y si no existen hay que inventarlas. La Inteligencia debe crear siempre una CAUSA para luchar y justificar gastos. El estado debe responder por la mutilación de este muchacho, los jueces deben investigar hasta dar con los autores intelectuales y los mandantes y los logísticos. La ideología anarquista es una ideología social que surgió en los albores de las primeras  organizaciones obreras, algo muy distinto a lo que los medios pretenden mostrarnos en este periodo, un anarquista notable como don Clotario Blest ha sido nuestro emblema, como antes lo fue Recabarren.
Hector Sandoval Torres
Rut: 4.409.176-3



El cobarde le huye a la verdad porque la mentira es como él.
Héctor Sandoval Torres
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