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viernes, 8 de abril de 2011

AL PASO DE LUCIANO

AL PASO DE LUCIANO.


         15 de Agosto de 1965.  Chile ya no sería el mismo.  Por segunda vez, en nuestra Historia, se establece que sólo la lucha, franca, directa, armada, en contra de la burguesía, la patronal, criolla e imperialista, posibilita la construcción de la sociedad Socialista, estructurada en el Poder Popular.  La primera vez, el heroico pueblo-nación Mapuche, que prolonga su Resistencia hasta el minuto.
         15 de Agosto de 1965.  La unidad de diversas voluntades, que provienen desde la Izquierda Tradicional y desde una Izquierda con posiciones revolucionarias, que transitan por una lectura vivificante, fresca, adecuadas a nuestra realidad, del creador del Ejército Rojo.  Además, voluntades Libertarias, que aportan la impronta antiburocrática, que apuntan hacia una organización plenamente democrática, alegre, desmarcada de la rigidez de los partidos hegemónicos de la izquierda electorera.  Por último, pero no menor, los Trabajadores, expresados en sindicalistas de clase, insobornables ante el Estado de Compromiso imperante.  Nos referimos a Clotario Blest y Humberto Valenzuela.  Lo último, echa por tierra la crítica, proveniente desde el reformismo, de que el MIR “no es más que un movimiento compuesto por estudiantes pequeños burgueses, que juegan a la revolución”.
         15 de Agosto de 1965.  Se rompe el inmovilismo teórico, impuesto por los “intelectuales orgánicos” del reformismo.  Se profundiza la investigación de la formación social chilena.  La conquista hispana NO TUVO UN CARÁCTER FEUDAL, como lo señala la tradición reformista, sino que tuvo un carácter capitalista, de un capitalismo deformado, con una lumpenburguesía, que jamás fue “nacional” y por lo tanto nunca ha sido progresista y menos capaz de llevar a cabo una revolución democrático-burguesa.  Por lo tanto, el carácter de nuestra Revolución debe ser de carácter permanente e ininterrumpido.  Los aportes teóricos del MIR, luego se expresarán en la tipificación del Estado de excepción impuesto tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973: Se trató de una dictadura militar y no de un fascismo del nuevo tipo, y menos de un bonapartismo.  Además, se logró establecer que era una dictadura militar subordinada a la fracción monopólico-financiera, hegemónica del bloque en el poder.  Estos aportes teóricos han sido abandonados por las nuevas generaciones de la rojinegra.  Hoy, se habla de “neoliberalismo”, repitiendo la misma cantinela que entrega el reformismo, que convoca a una lucha “antineoliberal”, cuando de lo que se trata es luchar en contra del capitalismo inserto en la segunda fase del imperialismo, fase abierta entre 1980-1990, que asimismo señalaba el Maestro Luis Vitale.
         15 de Agosto de 1965.  El MIR incorpora a la alianza revolucionaria de clases a los POBRES DEL CAMPO Y LA CIUDAD (las minas y los puertos, como rectificó el Maestro Vitale).  Con ello, se ampliaba el espectro de las fuerzas motrices de la Revolución.  Se incorporan los cristianos y católicos a la lucha de liberación nacional y social.  Se establecen lazos con los Mapuche y los campesinos sin tierra, con los sin casa, el estudiante pasa de la sala de clases a la lucha de clases.  Hoy, debido al reflujo de la lucha de clases, se vuelve a la eterna discusión de que si son o no los trabajadores u otros el sujeto histórico de la Revolución.  Ante ese nudo gordiano, expresamos: todo aquél o aquella, que siendo explotado u oprimido, y que asumiendo concientemente esa condición, adopte una posición de lucha y combate en contra del sistema de dominación capitalista, debe ser parte de las filas de la Revolución Socialista.
         15 de Agosto de 1965.  Una nueva generación de cuadros revolucionarios.  Agitadores, pensadores, combatientes.  Una camada de mujeres y hombres, dispuestos a hacer y vivir la Revolución, con una valentía y osadía admirables.  Hombres y mujeres, alegres, subversivos, pletóricos de sueños, encarnando en sí mismos el proyecto, la “Idea” como dicen los Camaradas anarquistas.
         1987, marca la diáspora de uno de los referentes de la Izquierda Revolucionaria.  Ello, coincide con la segunda derrota del Movimiento Popular, que podemos situar en 1986.  Luego, desde 1990 hasta hoy, asistimos a un período en donde de a poco se ha ido remontando la crisis de los que queremos derribar el capitalismo.  Ciertamente, son esfuerzos aislados, preñados por la desconfianza, la apatía y por sobre todo, aplacados por  los formidables mecanismos de dominación social establecidos por la burguesía.
         Sin embargo, la extensa familia mirista, la inagotable cultura mirista, ayer 13 de Agosto, en el mítico Teatro Cariola, pudo apreciar que ingresamos a un nuevo período.  Como dijo una antigua militante: “podemos dormir tranquilos.  Una generación de relevo se ha hecho presente”.
         A todos y todas, les queremos enviar un mensaje de aliento y que retomen la senda de Luciano Cruz Aguayo, el líder de siempre, el que imprimió una nueva forma de hacer política, con el corazón, con el pensamiento, con audacia.

“PORQUE HOY MÁS QUE NUNCA EN AGOSTO RENACE LA ESPERANZA”.
COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA, organización federada al
MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES.
AGOSTO 14 DE 2010.

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