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viernes, 8 de abril de 2011

11 DE SEPTIEMBRE: ALGUNAS IMPLICANCIAS.

11 DE SEPTIEMBRE DE 1973: ALGUNAS IMPLICANCIAS.
“A SALVADOR ALLENDE TODA LA HISTORIA, NO LA UTOPÍA COMO AHORA DICEN”.

¿CUÁLES SON LAS IMPLICANCIAS DE ESTA PRIMERA DERROTA PARA EL MOVIMIENTO POPULAR?
1-                 El golpe militar culminó la ofensiva reaccionaria y cristalizó una victoria para la clase dominante y una derrota para la clase obrera y el pueblo, cerrando violentamente un período prerrevolucionario y abriendo un período de consolidación permanente del sistema de dominación capitalista, que ha tenido un saldo irreparable para nuestro pueblo.
2-                 La clase dominante se sacó la careta democrática, resolviendo la crisis de representación que se abría en Chile, intentando a través de su aparato represor resolver la crisis y restaurando el sistema de dominación y explotación capitalista cuestionado, ahora al servicio de la fracción burguesa monopólica financiera (que culmino su desarrollo durante el período anterior).  Se trata de que la dictadura, además de restaurar el sistema de dominación capitalista como tal, a la vez impuso un modelo político y económico de dominación ultrarreaccionario. 
3-                 No obstante, se mantuvo la crisis estructural del capitalismo dependiente chileno, crisis de acumulación y de la formación social, pero una y otra vez se descargó sobre las espaldas del pueblo y los trabajadores los efectos de estas crisis.
4-                 Como el sistema de dominación había entrado en crisis, la clase dominante, su fracción hegemónica, obtiene el concurso de la columna vertebral del Estado burgués para resolverla, solucionando la crisis del aparato del Estado y reprimiendo al movimiento de masas, a través de la implantación de un estado de excepción.  Dicho Estado de excepción corresponde al de una dictadura militar del capital monopólico financiero aliado-subordinado a las transnacionales, en donde el aparato represor (la columna vertebral del Estado), su rama más sólida y estructurada, las FFAA y de Orden, centraliza varias funciones de otras ramas, controlando algunas o limitando y subordinando las funciones de otras.  En Chile, a partir de la autonomía relativa alcanzada por las FFAA respecto a las fracciones burguesas en crisis, su cuerpo de oficiales, extraído históricamente de la alta burguesía, asumió la hegemonía del aparato del Estado ligándose y realizando la política ultrarreaccionaria de la fracción burguesa referida.
5-                La izquierda sobrestimó las contradicciones en el seno de la clase dominante y las tradujo mecánicamente al interior de las FFAA, subvalorando fatalmente el poder de estas últimas.  Se esperaba que frente a una situación de golpe se fraccionaran, pasándose una fracción mayor de ellas hacia las posiciones populares; es decir, se desconoció su verticalidad de mando acendrada y la política de conquista de la clase dominante y del imperialismo hacia sus sectores claves.  Pero, por sobre todo, vastos sectores de esa izquierda soslayaron el rol determinante que cumplen las FFAA dentro de un Estado capitalista (barajando la crisis abierta para la clase dominante y reprimiendo al pueblo) y excepto los revolucionarios, no tuvieron una política clara frente a ellas.
6-                 Hubo en la izquierda una subestimación grave de la injerencia del gobierno de EE.UU. y de sus diversas instituciones, agencias e influencias, de estas últimas las de alcance nacional e internacional.  El movimiento popular y revolucionario debe conjurar esa amenaza para enfrentar en mejor pie su lucha; debe aprender a combatirla o en última instancia a anularla.
7-         Con todas sus insuficiencias y errores el gobierno de la UP significó el período en que el movimiento popular y el revolucionario alcanzaron sus máximos niveles de conciencia y organización, en toda su historia.  Tenemos en el transcurso de este período una contradicción constante, el pueblo avanza pero el gobierno limita ese avance; no obstante, la valoración popular del instrumento “gobierno” se ve reflejada en las pancartas que portaban algunos pobladores y trabajadores, que decían: “este será un gobierno de mierda, pero es mi gobierno”.  El gran avance en conciencia y organización populares fue derrumbado por la dictadura y como experiencia fue borrada de esa y la siguiente generación, quizás hasta hoy. 
8-         Los sectores revolucionarios no fueron capaces de desplazar al reformismo de la conducción del movimiento de masas.  Este desconcertó y dividió a la clase obrera y al pueblo, fuerzas militares tácticas necesarias y protagonistas de cualquier estrategia de enfrentamiento decidido de toma de poder y construcción de una sociedad socialista.  Sin embargo, en esta etapa los revolucionarios contaron con un aliado natural, cual es el centrismo de izquierda, que decanta a posiciones más consecuentes, en especial en un período prerrevolucionario, sí una vanguardia y su praxis les van señalando el camino.  Con todo, la Vanguardia Revolucionaria no cristalizó a tiempo.
            En su cuestionado análisis sobre la revolución española del 36, Trotsky sintetizó en tres las causas para que una revolución no triunfe: por correlación de fuerzas desfavorable (un período prerrevolucionario que no alcanza a madurar a situación revolucionaria); por la juventud de la vanguardia al momento de abrirse la crisis; por errores y desviaciones de la vanguardia (reformismo, centrismo, ultraizquierdismo).  Coherentemente Trotsky exige que la vanguardia esté constituida como vanguardia política real de las masas antes de que la crisis comience, como condición para que pueda cumplir el rol histórico de avanzada durante el curso de la crisis y pueda así llevar a la victoria a la clase obrera y a al pueblo.  Esto implica: madurez ideológica, política y orgánica, enraizamiento real fundamental en la clase obrera y también en las capas aliadas.  A la luz de estas tesis podemos asegurar que en nuestro país se combinaron las dos primeras causas para determinar la derrota, puesto que la inmadurez de la naciente vanguardia (sin enraizamiento pleno en la alianza social fundamental, en donde disputaba la conducción al reformismo y a veces al centrismo) le impidió dirigir y enfrentar adecuadamente la lucha, en aras de revertir la correlación de fuerza y avanzar a la victoria popular.
9-         Por más garantías y capitulaciones que la UP brindó a la clase dominante no impidieron el golpe, más bien lo precipitaron; esto demuestra la necesidad de una política popular autónoma y de un programa revolucionario de la alianza social fundamental, que golpee en todos los planos a la burguesía y sus aliados.  La fundamental enseñanza en este plano, que debe ser rescatada una y otra vez, es la de la imposibilidad del tránsito pacífico al socialismo (la tesis reformista de los cambios graduales que contarían con la venía de la clase dominante) reafirmando lo inevitable del enfrentamiento violento para conquistar el poder por el pueblo y que este debe prepararse materialmente para ello.
10-      Creemos que la definición de “Órganos de Poder Popular” para las instancias creadas por los trabajadores y el pueblo, durante el período 70-73, es incorrecto.  Pensamos que su definición más acertada es la de “Embriones de órganos de poder popular”, atendiendo a las siguientes características: 1) Esos fueron conformados, fundamentalmente, por sectores de trabajadores de los sectores tradicionales, con experiencia organizativa, pero no incorporaron a otros más atrasados de ellos y a las capas aliadas; 2) No se integraron hacia arriba, llegando en casos puntuales al nivel provincial; 3) Fatal fue la escasa preparación en el terreno militar, tanto en el aspecto material, técnico y logístico, como en la reducida preparación para el efecto; 4) Las acciones reformistas y centristas les impidieron desarrollarse como instancias de poder autónomo y alternativo al Estado burgués y sus instituciones, donde la clase obrera y el pueblo implementasen su toma de decisiones y de control; al contrario, los reformistas y los vacilantes las combatieron desde este punto de vista y reducían el accionar obrero y popular a los sindicatos e instancias tradicionales, e incluso atacando el desarrollo del sindicalismo hacia aspectos más políticos.
            Con todo, se debe rescatar del olvido las experiencias de construcción de los diversos embriones que en diversos sectores sociales y geográficos fueron creados entonces.     
11-      En primera instancia los revolucionarios aseguraron que lo que fue derrotado ese día 11 eran la estrategia y tácticas del reformismo, que habían llevado a las masas a la catástrofe y esto es correcto, pero no acertaron al señalar que no habían sido ellos derrotados, ya que también les afectó grandemente en su estrategia y sus políticas el desastre de la clase obrera y el pueblo.  Aún así, su máximo logro fue el hecho de que luego de 50 años de gravitación sin contrapeso en el movimiento obrero y popular de las concepciones y políticas del reformismo obrero y pequeñoburgués, se desarrollara en el seno del pueblo una alternativa revolucionaria, que planteaba todas las formas de lucha en el enfrentamiento contra la clase dominante y que formara gran cantidad de cuadros que la contrarrevolución no pudo destruir y que lideraron las acciones de resistencia antidictatorial en la etapa siguiente.


COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA.
ABRIL DE 2011

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